todos los asuntos que se pueden vivir en el lugar más loco de santiago
Me tocó bajar detrás de un curado hoy. Cuando recién lo vi por atrás y lo vi tambaleando, dije: 'qué onda?, es cojo o anda ebrio?'. Y la gente lo esquivaba, yo también, lo adelanté pues, estaba atrasada. (que novedad).
Faltó que eruptara con entusiasmo (esa palabra me la pegó el tio Seba), aunque ya tenía hedor a resaca. Pero de esas resacas de carrete mensual, día tras día sin parar.
Era un tipo cuarentón. Andaba con parca, yo creo que en la fecha que salió de su casa debía hacer frío. Hace días ya que andamos cerca de los veinte grados.
Habría sido gracioso verlo caminar como el che copete, pero mi paso veloz y mi mala costumbre de jamás mirar hacia atrás mientras camino, no me dejó ver qué pasaba con el tipo después del último escalón.
Se habrá caído a los rieles?